- ¿Entonces se lo has dicho?
- Claro. Le he dicho que no le amo y le he pedido el divorcio. Lleva dos días en un hotel.
- Pero ¿qué ha pasado Ana?, ¿cuándo has dejado de quererlo?
- No lo sé, de verdad que no. Sólo sé que no le quiero, que me da grima vivir con él.
- ¿Pero has tenido alguna decepción?
- No, ninguna, ha sido poco a poco, día a día. Ya no lo aguanto.
- Bueno Ana, no te preocupes, estas cosas pasan, la gente cambia.
- Supongo. Pero tengo una duda: ¿Cuándo tenía yo razón? , ¿Antes, cuándo pensaba que tenía una personalidad arrolladora y estaba loca por él? ¿O, ahora que creo que es un ególatra engreído y no lo soporto?
- Claro. Le he dicho que no le amo y le he pedido el divorcio. Lleva dos días en un hotel.
- Pero ¿qué ha pasado Ana?, ¿cuándo has dejado de quererlo?
- No lo sé, de verdad que no. Sólo sé que no le quiero, que me da grima vivir con él.
- ¿Pero has tenido alguna decepción?
- No, ninguna, ha sido poco a poco, día a día. Ya no lo aguanto.
- Bueno Ana, no te preocupes, estas cosas pasan, la gente cambia.
- Supongo. Pero tengo una duda: ¿Cuándo tenía yo razón? , ¿Antes, cuándo pensaba que tenía una personalidad arrolladora y estaba loca por él? ¿O, ahora que creo que es un ególatra engreído y no lo soporto?
Palabras: Decepción
y yo me haría una pregunta más...¿ha sido él, quien ha cambiado?¿O, simplemente pasada la cegadora pasión inicial de la relación ha visto la auténtica realidad?
ResponderEliminarMuy bueno Malena.
Buena pregunta. Eso intentaba plantear: cuando uno/a se desenamora ¿quién cambia? el desenamorado o la persona a la que queríamos.
ResponderEliminarGracias Isra.
Estoy completamente de acuerdo con Isra, el final te deja una incógnita bastante interesante de degustar.
ResponderEliminarSaludos!!
Gracias guapa.
ResponderEliminarun beso